Viajar es una de las experiencias más reveladoras para los niños de cualquier edad. Prueban comidas nuevas, descubren otros lugares, escuchan hablar en idiomas diferentes y, a la vez que abren los ojos al mundo, sus padres pasan tiempo de calidad con ellos. Pero viajar en familia también puede ser abrumador y suele generar dudas y estrés incluso desde antes de efectuar la reserva. Para que estos viajes únicamente generen recuerdos felices, te damos 10 tips para un viaje de ensueño.

Consejos para antes de partir

1. Hacer espacio en las maletas para las ropas y juguetes favoritos de los niños. Es importante que lleven ropa cómoda y los juguetes para divertirse y distraerse durante los momentos no tan divertidos del viaje, como el vuelo.

2. En caso de viajar con un bebé, hay que prever sus necesidades extra, pero sin sobrecargar el equipaje Un truco consiste en comprar previamente online un paquete todo incluido para bebés con pampers, comida especial, paños húmedos… y que sea entregado directamente al hotel donde se hospedan.

3. Añadir al equipaje un elemento familiar de su habitación (almohada, peluche, lámpara…) ayudará a que los niños no echen tanto de menos sus camas y duerman mejor.

4. Aprovechar los espacios del carrito para meter las cosas que no caben en la maleta de mano pero que tampoco se desean facturar.

Consejos durante el viaje

5. En un avión, y especialmente durante el despegue y el aterrizaje, los oídos de los niños sufren los cambios de presión mucho más que los de un adulto. Para los bebés conviene llevar líquidos y hacer que succionen y traguen frecuentemente. En el caso de niños más mayores masticar chicle o chupar caramelos puede ayudar a sus oídos a sobrellevar estos cambios de presión.

6. Llevar un móvil o tablet con los vídeos favoritos de los niños. Conviene asegurarse de que cubran varias horas de entretenimiento y de que la batería esté cargada al 100%.

7. Llevar encima un cuaderno, pinturas de colores, post-its, pegatinas… y animarles a imaginar dibujando cómo será el lugar de destino. Si la batería de los gadgets falla, siempre será muy útil echar mano de métodos de entretenimiento analógicos.

8. Una almohada hinchable o un cojín pequeño pueden ser de gran utilidad durante el trayecto. Les ayudará a dormir y también a sentirse más cómodos mientras estén sentados.

Consejos un vez en tu destino

9. Deshacer la maleta nada más llegar y crear zonas separadas y ordenadas, ya sea en un hotel o en un apartamento, sin olvidar la zona de juegos. Ayudará a crear un espacio cómodo y familiar en el que tanto niños como adultos se sientan como en casa.

10. A la hora de comer fuera, llevar un ‘kit infantil para restaurantes’ que contenga, por ejemplo, pinturas para colorear, papeles… No todos los restaurantes están preparados para recibir niños.

11. Para comer o cenar fuera, adelantar la hora. Es de mucha ventaja porque ayuda a encontrar sitio sin tener que esperar colas o hacer reservas, hay más silencio e incluso ofrece más posibilidades de tener espacio extra junto a la mesa, algo imprescindible si se lleva un carrito de bebé.

12. Olvidarse de las agendas, ser flexibles e intentar improvisar, aunque siempre dentro de un orden. Por las noches, y antes de ir a dormir, una buena idea consiste en planificar juntos las actividades del día siguiente. Tener en cuenta las opiniones de los niños y hacer que participen en las decisiones del viaje hará que lo vivan con más entusiasmo.

13. Que los adultos sean un poco niños también. Bajar el ritmo, dilatar las experiencias y no tener prisa por llegar a los sitios. Disfrutar, en definitiva, de cada descubrimiento sin pensar en lo que vendrá después. Eliminará el estrés de todos los miembros de la familia y ayudará a que la experiencia del viaje sea todavía más positiva.