No cabe duda que cuando la gente desea viajar, siempre se les viene a la cabeza irse al extranjero, olvidando casi siempre explorar sus propios países. Conocer aquellos destinos turísticos (y los no tan turísticos) de tu nación son más que recomendables cuando se desea tener anécdotas viajeras que contar, en especial si el dinero y el tiempo son un impedimento para ti.

Viajar por tu país puede ser una experiencia tan gratificante, independientemente si el paseo dura un par de horas o todo un fin de semana recorrer atractivos naturales, lugares de hechos importantes en el pasado, playas vírgenes… En pocas palabras, la mentalidad de salir a lo desconocido la puedes aplicar en cualquier parte del mundo.

Viajar de forma local tiene sus ventajas que vale la pena mencionar a continuación, y créeme que no importa si eres de un país pequeño o grande en tamaño:

  • No sufrirás del constante desgaste que conlleva empacar y desempacar en un hospedaje, hacer filas en los aeropuertos y estaciones de buses, sacar visas, cruzar fronteras, etc.
  • Los viajes cortos no te harán gastar tanto en alojamiento, combustible, vuelos, comida y todo lo que uno podría desembolsar en un viaje extenso.

  • El solo hecho de viajar, sin importar la cantidad de tiempo que sea, te permite escapar de la rutina diaria, dándote la oportunidad de sentirte recompensado y renovado mentalmente.
  • No tendrás que empacar mucho, ni tampoco deberás preocuparte por la lavandería.
  • El pasear por tu país te ayudará a enterarte de las cosas buenas que tu tierra tiene que ofrecerle al turista. Asimismo, verás con otros ojos las bellezas de tu país al explorarlas en primera persona, lo que te hará ser un individuo más agradecido por todo lo que tienes a tu alcance.
  • No tienes la necesidad de estresarte con demasiada planeación. Podrás salir de viajes de un día para otro o tomar la decisión de irte el mismo día si deseas.